En general existe poca información sobre la actividad del abogado, sobre su trabajo concreto. A esto se une la percepción negativa de su intervención que el ciudadano suele tener, siempre asociada a gastos y problemas. Las restricciones en publicidad han fomentado esta visión del profesional.
La definición de abogado, conforme indica el Consejo General de la Abogacía, corresponde al licenciado en Derecho que, incorporado a un Colegio español de Abogados en calidad de ejerciente, ejerza profesionalmente la dirección y defensa de las partes en toda clase de procesos, o el asesoramiento y consejo jurídico.
El abogado asesora, concilia y defiende los intereses que le confía su cliente con el máximo celo y diligencia. En esta actuación, el abogado debe cumplir las normas y estatuto de la abogacía, y su ejercicio está sujeto a control colegial. Todo ello en garantía de un servicio de calidad hacia su cliente.
El abogado es el profesional más capacitado para el asesoramiento y solución del conflictos que facilitará el acuerdo entre las partes y que podrá dar forma a los documentos jurídicos.
En Garrido Abogados reivindicamos la figura del abogado como único profesional que puede ofrecerle un servicio jurídico de calidad que le ahorre futuros problemas y gastos.
Desconfíe de aquellos servicios que no lleven firma de abogado colegiado. Puede salirle muy caro.